Según versiones de algunos el Familiar es el demonio mismo, de el se tiene conocimiento real en los establecimientos fabriles o ingenios aunque algunos aseguran haberlo visto en los propios pueblos. Si bien su leyenda nace en el noroeste argentino (Jujuy, Salta, Tucumán y Catamarca), su dominio se extendió hasta San Luis, Mendoza, San Juan, La Rioja, en zonas de grandes fabricas y viñedos. Su descripción mas notable es la de un gran perro negro con algunos rasgos humanos, de grandes garras prensiles como manos con las que destroza a sus víctimas, de grandes ojos color rojo o de fuego, pelos duros como jabalí, a veces camina en dos patas, se siente cuando anda cerca un fuerte olor a azufre y el sonido de grandes cadenas arrastrándose, a veces este gran perro aparece sin cabeza, también adquiere la forma de un viborón con pelos, o con cabeza de perro, similar al “Teyúyaguá” de Corrientes, puede mutarse en persona, mulita, cerdo, o toro negro, en este caso puede balar, en todos los casos parece coincidir las pesadas cadenas, elemento siempre relacionado a los seres de bajas vibraciones y/o condenados o a emisarios del demonio, recorre los cañaverales en línea recta y en caso de cruzarse con alguna construcción las atraviesa, nada lo detiene ni hiere.
Esta oculto por el dueño o la persona que hizo el pacto en algún sótano, es aquí a donde se envía a la víctima en busca de alguna herramienta, además de comer hombres, se alimenta con leche, menudo de vaca, especialmente carneadas para él o grandes tachos de locro, gime durante las noches como niño al estar encadenado, y adquiere su mayor ferocidad al salir liberado por el dueño, cruza los campos rugiendo de forma escalofriante, en busca de nuevas víctimas. Los peones que conocen la forma de enfrentarlo con un puñal y un rosario en algunas oportunidades logran salvarse, la tradición dice que hay que llevar una gran cruz colgada en el pecho, un rosario y un puñal en la cintura, el rosario y la cruz, cumplirán la función de quitarle su cualidad sobrenatural y el puñal servirá para enfrentarlo cuerpo a cuerpo, de cualquier manera en caso de salir con vida, puede ser considerado una suerte o bendición especial. Las historias de campo cuenta con algunos valientes que pudieron sobrevivir a la lucha con el Familiar, también se dice que estas personas recibieron fuertes sumas de dinero por parte del patrón con el fin de comprar su silencio y su alejamiento.
Cuando el propietario del ingenio muere y no pasa el secreto a un heredero también desaparece el Familiar, ya que nadie lo alimenta, de igual manera también la fortuna se irá, pero solo por un tiempo ya que el maligno en sus múltiples formas vera de recuperar su territorio y expandirlo, para beneficio de algunos pocos y desdicha de muchos otros.El diablo acepta el negocio pero se quedara cerca, escondido en oscuros sótanos o siniestros galpones, para vigilar el estricto cumplimiento de las cláusulas del contrato.
Una de ellas establece la obligación por parte de los propietarios, de entregarle un obrero por año que será devorado sin compasión por “El familiar”, que para ese menester, habrá adoptado la forma de una enorme serpiente a quienes todos conocen como el “Viboron”. Únicamente lo ven por primera y ultima vez aquellos que serán devorados.
domingo, 6 de diciembre de 2009
El perro familiar
Publicado por Unknown en 0:49
Etiquetas: Leyendas urbanas